Pequeño relato enviado para el X Taller de escritura de Literautas, a punto estuve de que no me diese tiempo a terminarlo...
Una fría mañana de Diciembre Enrique Delalba se levantó de la cama y, sin mediar palabra con su esposa ni percatarse de las maletas en la puerta, se dirigió a la habitación del fondo del pasillo, donde permanecía encerrado hasta la madrugada.
Este comportamiento era su rutina desde hacía años. Delalba se despertaba antes de la salida del sol con el fuego de la llamada de las musas brillando en los ojos, y se acostaba cuando ya todos dormían. Adelgazó y palideció, nunca antes había pasado tanto tiempo enclaustrado en esa sala.