miércoles, 24 de diciembre de 2014

Villancicos muy especiales

De todos es sabida tu afición a la lectura. Todos te conocen, saben que a veces va más allá de una aficción, y aún así te quieren. O por lo menos eso ocurre en mi caso.
Para encontrar un punto medio entre mi afición y los convencionalismos sociales, y aprovechando que la yaya no sabe inglés, os propongo unos villancicos algo... especiales:

Los Villancicos de los Mitos.


Pero empecemos desde el principio.

En 1890, en Providence (Estados Unidos), nació un inadaptado. El niño que observaba minuciosamente lo que el resto daban por hecho. Nació la persona que dio un nuevo sentido a la literatura de terror: Howard Philip Lovecraft.
Lovecraft era hijo de una familia de clase alta. Su padre murió siendo él niño, por lo que vivió y sufrió con los complejos y los miedos que le provocó su madre, a la que estaba muy unido. A la muerte de su abuelo, la persona que le hizo adentrarse en los mundos de la literatura, la familia perdió su dinero.
De joven, Lovecraft se planteó varias veces el suicidio. Era una persona existencialista, como se puede ver plasmado en su obra. Tuvo la suerte de ser buen escritor. Esto le dio reconocimiento por parte de algunas personas, y le permitió forjar algunas amistades.
Murió a los 47 años en Providence, solo y enfermo. Aún así, no se puede decir que haya muerto, porque todos los días, un gran número de personas leen y vuelven a leer sus obras, recordándolo como el genio que fue.

Para poder dar peso a su obra, creó un trasfondo mitológico: sus mitos. Estos mitos tratan sobre distintos dioses, entre ellos Cthulhu, el más conocido hoy en día.

Lovecraft es una persona conmuchos seguidores. Un ejemplo de ello es la Sociedad Histórica de Lovecraft (The H. P. Lovecraft Historical Society), un grupo muy activo que se dedica a realizar distintos eventos conmemorativos. De ellos, quizá lo más conocido sean sus villancicos. Aconsejo visitar su tienda.

Toda esta perorata vino a cuento de hablaros de los villancicos que hace esta sociedad para celebrar el solsticio. Como por ejemplo:




¿Os apuntais a la fiesta?

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