miércoles, 1 de abril de 2015

Gloom, juego de mesa, y porqué necesito una cámara nueva

Hoy voy a continuar con lo que empecé hace unos meses al hablar de Sherlock Holmes, detective asesor. El juego que voy a reseñar es GLOOM, editado en España por la empresa EDGE, donde todos los juegos, o casi, son contraoperativos, o dicho para los amigos, "de puyas". Y Gloom no es una excepción.
Foto de calidad hecha con el movil
Reseña de la página:
El cielo es gris, el té está frío y una nueva tragedia aguarda tras cada esquina...

En Gloom, controlarás el destino de una excéntrica familia de inadaptados. Tu objetivo es triste, pero simple: hacer que tus personajes padezcan las mayores tragedias que te sea posible antes de ayudarlos en su tránsito al merecido descanso de la muerte. Arroja sobre tus propios personajes cartas con terribles contratiempos como “Fue cazado por caniches” o “Fue timado por tenderos”, a la vez que intentas animar a los personajes de tus rivales con eventos felices. (Para más información...)


No tiene mala pinta, ¿eh? La idea es original: eres la mano invisible que mueve el destino de tu familia, y la de tus contrincantes. Y al más puro estilo abuelita en el hospital, tu familia tiene que ser la que sufra las peores desgracias. ¿Y como? A base de eventos tan característicos como (sacando una carta al azar...)
Fue aguijoneado por avispas... aparte de ser amenazado por abejas y amedrentado por avispones.
Pero esta carta no tiene chicha... busquemos otra:

Se volvió ligeramente loco, no existe ninguna cláusula de salud mental.
Como podéis ver, el juego tiene un sutil humor negro, pero del apto para casi todos los públicos (no vaya a ser que no se venda).

Y como de esta forma el juego sería solo un paseo por el campo, la parte competitiva se encuentra en que tienes que alejar a las familias contrincantes de la ansiada desdicha y el escándalo por medio de otros eventos bonitos como bodas, éxito social, riqueza...

Las familias con las que se puede jugar son cuatro, cada una de una temática distinta, donde puede encontrarse el circo o una familia que goza del  "típico excentricismo victoriano". Los personajes van desde un perro, hasta una flapper o un cerebro en una caja.

Esa luz... No lo intentéis, no se puede leer nada en las cartas
En mi opinión, la idea del juego es bastante fresca y divertida, dando lugar a unas partidas muy interesantes... pero solo al principio. Tras ello, te das cuenta de que es parecido a muchos otros, donde lo único que cambia es la temática y los chistes de las cartas. Lo que diferencia a este juego del resto es su ambientación, cosa que lo salva y lo hace muy atractivo. Aparte visualmente es muy original, pues las cartas son transparentes (para poder hacer el recuento de puntos de una forma más simple). 
Los puntos débiles son: la caja, que debido a la textura de las cartas hace que estas corran el riesgo de desparramarse, y el precio. Realmente considero que 25€ por el es un poco exagerado. Aunque, definitivamente lo peor, para mí, es el olor. Apesta a plástico, de este olor que marea, cosa que hace que no quieras jugar más de una partida en una tarde (o eso o que soy una sensible).

A pesar de todo, es un juego que recomiendo. Es muy divertido, sobre todo si se leen las cartas y se hace un baremo de las disparatadas historias que salen a los personajes. Pero no es un juego que se pueda jugar muy amenudo, corre el riesgo de quemarse demasiado rápido.



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